
Acto de inauguración 4º Simpodader Internacional
¿Cómo integrar la Farmacia Comunitaria en el Sistema Sanitario?
En el acto de inauguración del congreso participaron, además de Fernando Martínez, Director de la Cátedra MJFD de Atención Farmacéutica, Manuel Sánchez Polo, decano de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada; Francisco Cobo Jiménez, vicepresidente del COF de Granada; María José Faus Dader, presidenta del Comité Científico del cuarto Simpodader Internacional; Pilar Aranda, rectora de la Universidad de Granada, y María Jesús Oya, consejera de la distribuidora farmacéutica Bidafarma.
Cobo Jiménez ha destacado que los sistemas sanitarios de todo el mundo tienen que hacer frente a dos retos importantes: la prevalencia de las enfermedades crónicas y el envejecimiento de la población. En su opinión, los COF comparten esta preocupación y trabajan por buscar soluciones que hagan más sostenible el sistema sanitario y la viabilidad de las propias farmacias. En su intervención, ha recalcado que la posición colegial es la defensa del actual modelo de farmacia que se basa fundamentalmente en su compromiso con la población y con el sistema. Asimismo, hace hincapié en la necesidad de la colaboración entre profesionales sanitario y destacó cuatros puntos fundamentales en los que hay que seguir trabajando: las competencias y desarrollo profesional, a través de la formación continuada, que es la base, a su juicio, de la prestación de un servicio de calidad; la gestión clínica, con el desarrollo de servicios farmacéuticos profesionales impulsados por los COF y el Consejo General de COF, y la colaboración de la farmacia con los profesionales de los centros de salud. «Es clave -ha dicho- la relación entre distintos profesionales de distintos niveles asistenciales». En este sentido, ha destacado una experiencia en marcha en Granada y que consiste en la celebración de reuniones de zona entre farmacéuticos, médicos de atención primaria y farmacéuticos de primaria. «Estas reuniones han aumentado la colaboración y han mejorado la seguridad y eficacia en el uso de los medicamentos y productos sanitarios». El cuarto punto se refiere a la sostenibilidad de la farmacia comunitaria. Cobo ha concluido su intervención defendiendo que la sociedad y el resto de sanitarios tienen que ver a la farmacia como «una farmacia moderna», y eso implica digitalización y la digitalización de la dispensación. Ha aprovechado, además, para defender la atención farmacéutica domiciliaria y su desarrollo para impedir que otros agentes puedan entrar en este ámbito con fines económicos.
El tema de la remuneración de los servicios también ha formado parte del discurso de Cobo, que ha comentado, que defiende el actual modelo económico, pero se abre a la posibilidad de estudiar otras alternativas.
Sánchez Polo ha hecho hincapié durante la inauguración que la integración de la farmacia comunitaria en el sistema sanitario es todo un reto y considera que los farmacéuticos son profesionales que desde las aulas están perfectamente preparados y formados, con las competencias necesarias para trabajar de forma integrada. «Hay que demostrar con eficiencia científica que los farmacéuticos somos uno más del sistema de salud».
Oya ha cerrado el acto inaugural con una intervención breve, pero con un mensaje claro: «La pandemia quedó atrás, pero todas las acciones excepcionales que se hicieron en la farmacia comunitaria entonces, como la dispensación en farmacia de medicamentos hospitalarios, tienen que legislarse para cambiar lo excepcional en cotidiano«.
Pero el acto de inaugración no sería tal sin la presencia de Faus Dader, el alma máter de Simpodader, como la ha calificado la rectora de la Universidad de Granada. Faus ha aprovechado para hacer un repaso de cómo nació Simpodader, cuyo germen se encuentra en unos cursos de especialización en seguimiento farmacoterapéutico que la facultad impartía a los alumnos de Farmacia a principios de los 2000 y cómo unos estudiantes de estos cursos, tras salir de una de las sesiones, decidieron organizar todos los años un congreso para compartir experiencias en seguimiento farmacoterapéutico. Así, el primer Simpodader (nombre con el que estos estudiantes bautizaron al encuentro) se celebró en 2001 en Gandía, organizado por una farmacéutica de un pequeño pueblo de esta localidad. Recogió el testigo al año siguiente otra farmacéutica de Pamplona, que ya pidió ayuda a su COF para la organización. Y así se celebraron las siguientes catorce convocatorias.