
Formadores colegiales: 12 años abriendo la ruta asistencial
La figura del FOCO ha evolucionado mucho desde entonces, tanto en la evolución profesional del propio formador como en su trabajo.
Los formadores colegiales (FoCo) se han convertido en socios efectivos y necesarios de la farmacia asistencial desde los primeros pasos de esta figura hace 12 años. El Consejo General de COF ha organizado este jueves una jornada sobre la evolución de esta figura profesional impulsada por los colegios. La creación y el desarrollo de la figura del FOCO “es uno de esos asuntos que marcan esta profesión” ha subrayado el presidente del Consejo General de COF, Jesús Aguilar, en la presentación del acto.
Los FOCO, formadores de profesionales, catalizadores de los impulsos asistenciales y constructores de una red de facilitadores para ayudar a las farmacias a idear y poner en marcha servicios profesionales se han convertido en esenciales en la estrategia de crecimiento asistencial de las boticas. Los COF quieren organizarlos en red.
En la primera mesa, dedicada a La Evolución del Formador Colegial a lo largo de 12 años, moderada por la redactora jefe de CF, Rosario García del Río, Isabel Valverde, de la Universidad de Granada, hizo un recorrido desde las primeas ideas sobre la necesidad de profesionalizar la formación colegial y el estímulo al cambio progresivo hacia una profundización del carácter asistencial debla farmacia, tras analizar las carencias en este sentido. Valverde ha explicado que las primeras iniciativas se apoyaron en cuatro ejes: el teórico, el ensayo, la práctica real y el entrenamiento, partiendo de la necesidad de fijar una estructura profesional que recogiera datos en un registro. De ahí surgió la primera idea de crear FoCo y comenzó su implantación.
Cambios profundos
La figura del FoCo ha evolucionado mucho desde entonces, tanto en la evolución profesional del propio formador como en su trabajo, que se ha ido enriqueciendo con las experiencias, además de los cambios tecnológicas que han transformado completamente la labor de estos formadores, en los que el profesional ha pasado de “una tediosa recogida de datos en papel” a la posibilidad de hacerlo con herramientas informáticas que facilitan no sólo la recopilación sino la agrupación y el análisis de esos datos y experiencias.
Sonia Carreira, FoCo del COF de La Coruña, ha explicado las dificultades que tos profesionales se han ido encontrando, casi eiempre relacionadas con los perfiles personales de los farmacéuticos”. El trabajo está determinado por muchos factores como la ubicación de una farmacia, el perfil de los pacientes, “pero lo realmente importante es la actitud personal y la resistencia al cambio”. hay que ser observador, ha señalado “y detectar la disponibilidad y la motivación porque así, el profesional de la farmacia se convierte en motor del cambio”. Hay que entender, ha añadido, que la farmacia asistencial no tienen por qué ser para todos, sino partir de la voluntad profesional.
Compartir experiencias
Noemí Peludo, formadora del COF de Toledo, ha sostenido que es importante organizarse y repartir los tiempos de trabajo como formador con los de la farmacia, y ahora es posible el trabajo a distancia con as nuevas tecnologías, ha precisado.
Mercedes Herrera, del COF de Las Palmas, ha recordado que se trata de un trabajo muy intenso, “sobre todo en el proceso de investigación”, e implica registrar datos, compartir ideas e intercambiar conocimientos; y, en este sentido, Sandra Ballester, del COF de Soria, ha subrayado que el trabajo de FOCO “ha de ser colectivo, compartiendo estímulos, experiencias y conocimientos”.
Lydia Chaparro, del COF de Guadalajara, el colegio más activo en esta práctica reconocido por los demás COF, ha descrito el trabajo del FOCO como “camaleónico, que ha de hacerse escuchando mucho y creando empatía con los profesionales”.