
14/03/2019
Proyecto Indica+Pro
Estudio de impacto del Servicio de Indicación Farmacéutica Protocolizado
Los resultados del Estudio Indica+Pro fueron presentados en Valencia el 14 de Marzo de 2019 en la sede del Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos (MICOF).
El estudio fue realizado en colaboración entre el MICOF, la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) y el Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica de la Universidad de Granada (GIAF-UGR). Para ello se llevó a cabo un codiseño previo del proyecto en el que, además, participaron la Conselleria de Sanitat, la sociedad médica de Atención Primaria Semergen y asociaciones de pacientes. Esta fase de codiseño permitió el consenso de los protocolos para el Servicio de Indicación Farmacéutica (SIF) con la colaboración además de otra de las sociedades médicas (SemFyC). La práctica colaborativa con los médicos fue decisiva en la elaboración de los protocolos de trabajo del farmacéutico para el SIF puesto que incluyen criterios de derivación del paciente al médico, consensuados entre profesionales sanitarios. El estudio se llevó a cabo por la necesidad de disminuir la variabilidad en la práctica entre farmacias comunitarias en el SIF y de conocer la efectividad del mismo en la farmacia comunitaria utilizando protocolos de actuación y derivación consensuados. Por ello, su objetivo fue la medida del impacto clínico, humanístico y económico del SIF protocolizado.
Para la consecución del objetivo se comparó el SIF siguiendo los protocolos consensuados (grupo de farmacias intervención) con farmacias control y centros de salud evaluándose, entre otros, la intervención de los profesionales sanitarios, la mejoría del síntoma menor y la calidad de vida del paciente tras 10 días de la consulta. Se realizó un análisis económico coste-efectividad y se estimó el número de visitas de los centros de salud que podrían ser transferidas a farmacia comunitaria y el ahorro económico para el sistema de salud. Finalmente, 886 pacientes fueron incluidos en el estudio a través de las 13 farmacias pertenecientes al grupo intervención, 14 al grupo control y 3 centros de salud. La prestación del SIF protocolizado en la farmacia comunitaria tanto para consultas por síntoma menor como para demandas de medicamento para autocuidado (automedicación) permitió:
- Un incremento estadísticamente significativo en la detección de criterios de derivación acordados con el médico. El farmacéutico comunitario en el grupo intervención, siguiendo los protocolos de actuación acordados con médicos, derivó el doble de pacientes (7,4 %, n=24) en comparación con el grupo control (3,9 %, n=19) con diferencias estadísticamente significativas (p=0,029).
- Un incremento estadísticamente significativo en la modificación del tratamiento demandado por el paciente para automedicación. El farmacéutico comunitario del grupo intervención modificó más del doble de tratamientos (12,6 %, n=11) en comparación con el grupo control (5,1 %, n=8).
- Los pacientes que consultaron en Farmacia Comunitaria obtuvieron mayor resolución del síntoma menor que aquellos que acudieron al Centro de Salud. Se utilizó una escala Likert, siendo 1 ninguna mejoría y 5 aquellos casos en los que el síntoma menor se resolvió completamente, obteniéndose una puntuación de 4,38 (DE=0,92) en el grupo intervención, 4,44 (DE=0,87) en el grupo de farmacia control y 4,14 (DE=1,03) en el Centro de Salud con diferencias estadísticamente significativas en el Centro de Salud.
- Una disminución en el número de tratamientos recibidos por el paciente para aliviar un síntoma menor. La farmacia intervención indicó una media de medicamentos de 0,97 (DE=0,36) (coste medio 7,07€, DE=3,2) en comparación con 1,64 (DE=0,83) prescritos en el Centro de Salud, 1,61 (DE=0,83) (coste medio 5,40€, DE=4,4) en Atención Primaria y 1,66 (DE=0,84) (coste medio 7,65€, DE=10,0) en Atención Continuada.
- El médico del centro de salud estimo que el 69,7 % de esas consultas de síntomas menores podrían ser transferidas y tratadas en Farmacia Comunitaria.
Se supuso, según la literatura internacional, que el 15 % de las consultas de Atención Primaria y 5 % de las consultas de Atención Continuada eran síntomas menores. Teniendo en cuenta la estimación del médico en nuestro estudio de que el 69,7 % de esas consultas podrían ser transferidas y tratadas en Farmacia Comunitaria se supusieron dos escenarios: escenario 1, según el cual el 82,3 % de estos pacientes preferirían acudir a Farmacia, y escenario 2, según el cual el 13,6 % de los pacientes en Atención Primaria y 23,8% de los pacientes en Atención Continuada preferirían acudir a Farmacia. De este modo, se podrían transferir a Farmacia Comunitaria entre 350 mil (escenario 2) y 2 millones de consultas (escenario 1) en la Comunidad Valenciana, y entre 3,5 millones (escenario 2) y 20,8 millones de consultas (escenario 1) a nivel nacional. Esto permitiría a los médicos mayor disponibilidad para el tratamiento de patologías complejas e incrementaría la accesibilidad del paciente al sistema sanitario.
- Un paciente que acude a Farmacia Comunitaria en lugar de Atención Primaria para tratar su síntoma menor supone un ahorro al sistema sanitario de 52,55€ y un aumento de AVAC de 0,0019335 con una probabilidad de que sea efectivo en un 99,9 % de los casos.
- Un paciente que acude a Farmacia Comunitaria en lugar de Atención Continuada para tratar su síntoma menor supone un ahorro al sistema sanitario de 102,34€ y un aumento de AVAC de 0.0026701 con una probabilidad de que sea efectivo en un 100 % de los casos.
La presentación de estos resultados tuvo una enorme repercusión, tanto en la prensa especializada como en medios de divulgación general.